Cuando la única herramienta que tienes es un martillo, todo problema comienza a parecerse a un clavo. Y cuando eres un desarrollador enojado, todas las políticas de Apple parecen una tiranía.
Desde hace años, se critica a Apple por exigir a los desarrolladores de iOS que utilicen el propio sistema de pago de Apple en las aplicaciones, en lugar de procesarlo a través de configuraciones de terceros.
Los de Cupertino siempre han sostenido que esto es para proteger a los usuarios de los estafadores, pero la política también le asegura recaudar entre el 15 y el 30 % de los ingresos.
Puedes ponerte del lado que quieras, pero mi opinión es que los usuarios y los desarrolladores deberían poder elegir con conocimiento de causa el sistema de pago que utilizan, y es bueno que Apple empiece a ceder.
Un avance reciente en este sentido es el anuncio de que la app para iOS de Netflix cuenta ahora con un botón de suscripción externa. Esto significa que los usuarios que quieran renovar su suscripción o pagar una completamente nueva pueden hacerlo sin pasar por el sistema de pago interno de Apple y, por tanto, sin que la empresa gane un céntimo.
A Apple, obviamente, no le gusta que los usuarios hagan esto. Al fin y al cabo, la app de Netflix es gratuita, por lo que perder la cuota de suscripción significaría no ganar nada de dinero por proporcionar una plataforma para una aplicación extremadamente popular.
Evidentemente, a Apple le interesa que los desarrolladores utilicen un sistema que les ceda parte de sus ingresos, pero, para ser justos, también le interesa que haya el menor número posible de estafas sobre las que Apple no tiene ningún control.
Esta es una de esas situaciones en las que los motivos egoístas y altruistas coinciden, al menos, parcialmente.
Así que no debería sorprender que Apple haga todo lo posible para persuadir a sus clientes de que utilicen su propio sistema de pago. Si haces clic en el botón de suscripción externa de Netflix, verás una alerta en la que se indica que Apple no se hace responsable de la seguridad y la privacidad del sistema de pago que vas a utilizar.
“Estás a punto de salir de la app e ir a un sitio web externo”, dice la alerta. “Ya no harás transacciones con Apple. Cualquier cuenta o compra realizada fuera de esta app será gestionada por el desarrollador, ‘Netflix’. Tu cuenta del App Store, los métodos de pago almacenados y las funciones relacionadas, como la gestión de la suscripción y las solicitudes de reembolso, no estarán disponibles. Apple no es responsable de la privacidad o seguridad de las transacciones realizadas con este desarrollador”.
A Tim Sweeney, el jefe de Epic Games y histórico crítico de Apple, no le hace ninguna gracia este descargo de responsabilidad. Se ha referido a él como un impuesto usado para asustar a los clientes haciendo que todos los procesos de pago de la competencia parezcan poco fiables, y como una “farsa horrible”.
Though Netflix is escaping Apple’s 30% revenue tax, Apple is imposing a new tax – the “scare the hell out of customers by making all competing payment processors look untrustworthy” tax. Shame on Apple for this horrid sham. https://t.co/VUDkVsrFvQ
— Tim Sweeney (@TimSweeneyEpic) July 25, 2022
Dejemos a un lado por un momento el hecho obvio de que a Sweeney le desagrada Apple y que probablemente no mostraría su acuerdo en voz alta ni siquiera si Tim Cook dijera que el cielo es azul, o que el helado es una bendición en un día de verano.
Dejemos de lado la larga disputa legal entre las dos compañías, que hace poco probable que comente cualquier política de Apple relacionada con el desarrollo de forma informal.
Centrémonos simplemente en lo que sería razonable esperar que hiciera Apple en esta situación.
1. Apple podría permitir los pagos de terceros, e incluir una ventana emergente ensalzando las virtudes de la elección del cliente y animando a los usuarios a probar otros sistemas. Incluyo esto solo para completar la información.
2. Apple podría integrar los pagos de terceros sin problemas en iOS y iPadOS sin ningún tipo de aviso o advertencia.
3. Apple podría establecer y ejecutar un programa de supervisión de todos los sistemas de pago de terceros, y crear ventanas emergentes a medida para cada uno de ellos evaluando su seguridad y privacidad.
4. Apple podría incluir una advertencia para todos los sistemas de terceros que simplemente dijera que el usuario está a punto de utilizar un proceso sobre el que Apple no tiene control y que, por lo tanto, no puede garantizar la privacidad y la seguridad, o la gama habitual de características de pago.
Apple ha optado por la cuarta opción, y no veo cómo cualquier crítico razonable o imparcial puede sorprenderse. Por supuesto que quiere que te quedes en la aplicación. Por supuesto que quiere una parte de los ingresos. Y por supuesto que quiere controlar la seguridad, la privacidad y la experiencia del usuario en el proceso de pago.
Es fácil ver los motivos de Apple. Pero eso no hace que el cuadro de advertencia sea falso o alarmante.
Siempre se habla del jardín amurallado de Cupertino, y es una política que tiene pros y contras. A algunos les gusta y a otros no. Lo que tenemos aquí es una situación en la que Apple ha sido presionada para permitir a los usuarios salir del jardín.
Pero eso no es suficiente para sus críticos más extremos: la compañía también tiene que estar encantada con la situación, y abstenerse de señalar las razones por las que construyó el jardín en primer lugar.
Apple ha sido dominante en muchos de sus tratos con los desarrolladores, y controlador en muchos de sus tratos con los clientes. Esto es algo que es cierto y que merece la pena desafiar, y la respuesta de personas como Tim Sweeney resulta útil.
De hecho, la batalla con Epic puede haber sido uno de los principales factores para que la empresa haya cedido y haya realizado recientes concesiones en la App Store. Sweeney suele tener razón y, por lo general, vale la pena escucharlo.
Pero si espera que Apple envíe a sus clientes a sistemas de pago de terceros sin defender las ventajas del que posee, ha perdido el contacto con la realidad. Y tiene que dejar ese martillo.
Artículo original publicado en Macworld.com.