Todo el mundo quiere hablar de la inteligencia artificial (IA). La mayoría no sabe lo que es, pero aun así quiere hablar sobre ella. Quién la tiene y quién no. Qué sectores están listo para cambiarlo todo. Y la única empresa que no está en medio de esa conversación es Apple.
Las imágenes virales generadas por Stable Diffusion y los chatbots patológicos como OpenAI, Microsoft y Google son nuestro pan de cada día. Apple, mientras tanto, no tiene nada. O quizás, teniendo en cuenta el estado actual de Siri, menos que nada.
Apple no es nadie en el mundo de la IA. O esto es lo que dicen. Pero no es cierto. Al menos, todavía no.
Presentando el Neural Engine
Es difícil imaginar que Apple pueda pensarse como una empresa que se ha dormido en los laureles en cuanto a inteligencia artificial se trata teniendo en cuenta que incluyó su primer chip personalizado centrado en el aprendizaje automático, el Neural Engine, en el chip A11, que llegó con los iPhones de hace cinco años y que ha seguido actualizando casi cada año.
Por si no te habías dado cuenta, Apple se toma muy en serio el diseño de sus chips. Y durante los últimos cinco años (y quién sabe cuántos años de desarrollo más), Apple ha creído tanto en potenciar sus dispositivos para ejecutar algoritmos de aprendizaje automático que ha diseñado e incluido núcleos de procesador especiales dedicados específicamente a la tarea.
Está claro que Apple comprendió el poder de esta tecnología antes de que la mayoría de nosotros hubiéramos siquiera oído hablar de ella.
Y está también claro que Apple ha estado prestando atención a las últimas tendencias que han llamado la atención del mundo. El pasado diciembre, Apple lanzó sus propias optimizaciones de Apple Silicon para el motor de generación de imágenes Stable Diffusion. Así es como Apple observa las últimas tendencias y señala las formas en que su hardware puede aprovecharse mejor de ellas.
Tejiendo redes de IA
Hace unas semanas, el consejero delegado de Apple, Tim Cook, utilizó una palabra interesante al describir el enfoque que tiene Apple respecto a la IA: “tejer”. Apple, dice Cook, “teje” algoritmos de IA en sus productos.
Y tiene toda la razón. Apple ha estado incorporando algoritmos de aprendizaje automático a su software al menos desde 2016, cuando añadió la identificación de objetos, caras y escenas a la aplicación Fotos.
Desde entonces, además de ampliar sus algoritmos de Fotos, Apple ha añadido técnicas de aprendizaje automático a la identificación biométrica de seguridad, el ECG en el Apple Watch, la detección de caídas y accidentes tanto en el iPhone como en el Apple Watch, y muchos aspectos de la creación de la imagen perfecta de la cámara del iPhone.
Petter Ahrnstedt
Por mala suerte para Cook y Apple, ninguno de esos ejemplos ha acabado siendo de los que se habla últimamente. Pero no se puede negar que ha estado, cuidadosa y tácticamente, entretejiendo inteligencia artificial en sus productos durante años. Como dijo Cook, “vamos a seguir tejiendo [IA] en nuestros productos pensando mucho en lo que hacemos”.
Tu chatbot me mintió
Sin embargo, es probable que la integración muy pensada no vaya a revolucionar el mundo. Los chatbots y los algoritmos de imagen, en cambio, son llamativos y suelen dejar boquiabierta a la gente que no puede creer que los ordenadores sean capaces de hacer cosas así. Apple es como un mago, que prefiere mantener su metodología en secreto.
El cuidado y el conservadurismo de Apple a la hora de lanzar productos le han ayudado y perjudicado en este sentido. Tal vez no exista tal cosa como la mala publicidad, pero a los lanzamientos de chatbot de alto perfil les siguieron inmediatamente días o semanas de artículos sobre el mal comportamiento del chatbot. Los algoritmos de imágenes fueron inmediatamente criticados por infringir los derechos de autor.
¿Te imaginas la tormenta que se habría desatado si Apple hubiera lanzado una versión “beta” de Siri con un chatbot de inteligencia artificial que no supiera los hechos, intentara que un periodista dejara a su mujer por él y acusara a un profesor de acoso sexual? ¡Se convertiría en el Sirigate! Apple se apresuraría a realizar una gestión de crisis de relaciones públicas y prometería solucionar el problema.
Michael Simon/IDG
Es por eso que Apple va con cuidado y se lo piensa todo mucho. Se exige a sí misma algo más que el resto, y sabe que el mundo también lo hace.
¿Y ahora qué?
Todo eso está muy bien, pero el hecho sigue siendo que Siri no es muy buena. En cambio, cuando hablas con un chatbot de IA, empiezas a tener la sensación de que estamos muy cerca de un mundo en el que agentes semiinteligentes serán capaces de mantener conversaciones contextuales y realizar tareas básicas.
El otro día, un amigo necesitaba ayuda para analizar un archivo de datos gigante. Me di cuenta de que probablemente podría escribir un rápido script en Python para obtener el resultado que quería. Pero en lugar de hacerlo, le pedí a ChatGPT que lo hiciera. En menos de un minuto, ya tenía un script que funcionaba.
Tal y como yo lo veo, el mayor riesgo de Apple en cuanto a la IA no es no captar la atención del mundo. Es el compromiso de la empresa por ir con cuidado y pensárselo todo mucho, porque, si se lleva al extremo, podría hacer que Apple diera la espalda a áreas de investigación prometedoras.
Claro que un percance con un chatbot sería algo muy embarazoso para Apple, pero también lo sería seguir apostando por Siri cuando el mundo está lleno de asistentes inteligentes mucho más capaces.
O, dicho de otro modo: Apple probablemente vaya a anunciar un casco de realidad mixta el mes que viene. Por lo que parece, el dispositivo será muy caro y se comercializará en cantidades muy reducidas, pero es un riesgo que Apple está dispuesta a correr porque está jugando con la mirada puesta en el futuro.
¿No debería Apple estar dispuesta a hacer lo mismo y asumir más riesgos con la tecnología basada en IA si las recompensas son potencialmente tan grandes?
Artículo original publicado en la edición en inglés de Macworld.com.