Puntuación
Nuestro veredicto
Con una potencia increíble y una autonomía de la batería sin precedentes, el MacBook Pro con M1 prueba sin duda que es un buen reemplazo para el MacBook Pro de hace cuatro años, pero nos decepciona que Apple no haya solucionado la floja cámara de 720p.
Hemos hecho pruebas de benchmarking y hemos comparado el MacBook Pro con la generación anterior y el MacBook Air, pero lo más interesante es ver cómo se compara con un Mac anterior.
Es probable que la mayoría de los compradores del MacBook Pro con M1 tengan actualmente un MacBook Pro o un MacBook Air anterior, quizás incluso un MacBook Pro de 15″, y que se pregunten si el MacBook Pro con M1 será un buen sustituto o si deberían esperar al MacBook Pro de 14″ que se rumorea que llegará con el chip M1X.
En esta review, compararemos el MacBook Pro con M1 con el MacBook Pro de 15″ (2016) con chip Intel de cuatro núcleos, y no con su predecesor inmediato. ¿Puede sustituir el MacBook Pro con M1 al MacBook Pro de 15″?
Primeras impresiones
Apple sigue apostando por un embalaje escaso (la compañía hace tiempo que da mucha importancia a conservar los recursos naturales), pero, a diferencia del Apple Watch y el iPhone, sí que se incluye una fuente de alimentación en la caja, pues no tendría mucho sentido de no ser así.
El adaptador de corriente genera 61 vatios y el cable de carga USB-C hace 2 metros. También se incluye un pequeño folleto con instrucciones rápidas y pegatinas, y eso es todo.
Como el jefe de software de Apple, Craig Federighi, demostró en su vídeo de presentación del MacBook con M1, y como hemos recreado en esta imagen, el MacBook Pro se inicia al abrir la tapa. Escucharás el ruidito típico de arranque que Apple trajo de vuelta con Big Sur, y el logo blanco de Apple sale sobre un fondo negro.
El asistente de configuración te guía por los pasos necesarios: primero creamos una cuenta de administrador, luego una segunda para el trabajo diario. La batería está al 70 % la primera vez que se inicia.
Cómo se siente
Con nuestra anterior herramienta de trabajo, el MacBook Pro de 15″ de 2016, nunca tuvimos ningún problema con el teclado. Aunque tras cuatro años de uso algunos botones están algo desgastados, ninguna tecla se ha quedado encallada pese a ser uno de los teclados con mecanismo de mariposa problemáticos que Apple ya ha reemplazado.
Las teclas de nuestro Mac de 2016 suenan fuerte, pero nunca nos ha molestado. El teclado del MacBook Pro con M1 ya nos parece algo más fino.
Obviamente, el MacBook Pro de 13″ tiene una pantalla más pequeña que el MacBook de 15″, pero las dimensiones más pequeñas del MacBook Pro de 13″ son totalmente suficientes para la mayoría de usos.
Si sentimos que necesitamos más espacio, simplemente podemos conectar el MacBook Pro a nuestra pantalla de 32″. Si lo usamos sobre el regazo, no se sobrecalienta demasiado, ni tampoco se escuchan mucho los ventiladores.
En cuanto al indicador de batería, apenas se ha movido. Quizás la comparación es algo injusta: la batería de nuestro MacBook Pro de 15″ ya tiene cuatro años y no funciona tan bien como antes.
Eso es un aviso para que no dejemos el nuevo MacBook Pro todo el rato conectado (aunque los cambios en el gestor de energía debería ayudarnos a mitigar esos problemas).
No es que necesitemos conectar el MacBook Pro con M1 a menudo. En teoría, el MacBook Pro con M1 debería conectarse solo cada dos días, pues su autonomía de batería es así de buena.
Ahora bien, hay algún inconveniente en el modelo de 13″. Solo tiene dos puertos Thunderbolt/USB 4. En uno de ellos tenemos el adaptador HDMI para conectarlo al monitor; en el otro, tenemos el volumen de Time Machine. El MacBook Pro de 15″ de 2016 tiene cuatro puertos Thunderbolt 3/USB-C.
Para el día a día
Ahora vamos a analizar cómo funciona el MacBook Pro con M1 para el trabajo diario. En nuestro caso, eso significa tener abiertos varios navegadores, el paquete de ofimática de Microsoft y algunos programas de Creative Cloud (especialmente Photoshop y InDesign).
Nos encontramos con algunos problemas pese a que Apple incluye Rosetta 2 para traducir el código Intel X86 y así poderse ejecutar en un sistema basado en ARM.
Los primeros compradores lo habrán tenido más complicado, pero ahora hay varias apps que se ejecutan de forma nativa en el chip M1, como Adobe Photoshop y Lightroom, Word, Excel, PowerPoint, OneNote y Outlook, y Firefox, ya compatibles con el procesador M1.
Te interesará nuestra lista de programas compatibles con el Mac con M1.
Para otras apps, la capa de traducción Rosetta de Apple debería funcionar para que puedas ejecutar software antiguo en los nuevos Macs. La primera vez que inicies un programa para Macs con Intel, deberás instalar Rosetta 2, pero eso es rápido y apenas atrasa su arranque.
Habiendo usado el MacBook Air con M1 con GPU de 7 núcleos, nos interesaba saber la diferencia que supone un chip gráfico más. Es básicamente el equivalente del departamento de Software para medios.
Hemos hecho que tanto el MacBook Pro antiguo como el nuevo exporten un proyecto de más de cinco minutos y con 14 pistas (cinco de las cuales en silencio) como un archivo no comprimido AIFF.
El MacBook Pro con M1, CPU de 8 núcleos y GPU de 8 núcleos lo hizo en 50 segundos, mientras que el MacBook Pro de 15″ de 2016 con seis núcleos tardó algo más de 2 minutos.
La CPU
Aunque no esperábamos cambios muy diferentes de benchmarks artificiales como Geekbench, Cinebench o Blackmagic Speed Disk respecto al MacBook Air con M1, hemos vuelto a hacer los cálculos.
Nos interesaba especialmente ver su comparación con el MacBook Pro de 2016, pero también lo hemos comparado con el MacBook Pro de 16″ de 2019, que tiene un procesador Core i7 con seis núcleos de CPU y 16 GB de RAM (el MacBook Pro con M1 tiene 8 GB).
Bien, los resultados hablan por sí solos. Pero se necesita una clasificación. Cierto, estamos comparando peras con manzanas en cierto modo: un nuevo dispositivo con otro de hace cuatro años. Pero claramente muestra cómo el Apple Silicon hace que el Mac sea muy rápido, y nos presenta un futuro muy prometedor.
Con APSI Benchmark, podemos ver lo mucho que el Intel Core i7 reduce el rendimiento del MacBook Pro de 2016, pero también podemos escuchar los ventiladores del MacBook Pro de 16″. Además, la batería ha perdido el 30 % de su batería durante el proceso.
Benchmark | MacBook Pro de 15″ con i5 (2016) | MacBook Pro de 16″ con i7 (2019) | MacBook Pro de 13″ con M1 (2020) |
APSI Bench Standard | 52,8 | 101,9 | 79,1 |
APSI Bench Longterm | 80,82 | 57,69 | 83,33 |
Con APSI estándar, el MacBook Pro con M1 supera el dispositivo que teóricamente debe sustituir de lejos, pero se queda atrás respecto al Core i7 de 9ª generación.
Los resultados de la prueba de CPU de Geekbench destruyen al MacBook Pro de 16″ de 2019, tanto que ya no hace falta hablar del dispositivo de hace cuatro años.
En las pruebas de GPU de Geekbench, los gráficos discretos del MacBook Pro de 16″ siguen estando por delante de los núcleos integrados del M1, pero no por mucha diferencia.
En Cinebench, los resultados son aún más reveladores. En este caso, el MacBook Pro de 2016 se queda atrás y el M1 consigue superar al MacBook Pro de 16″. Además, queda demostrado que no es un MacBook Air con M1, pues se pueden escuchar los ventiladores, aunque no por mucho tiempo ni muy fuerte.
La SSD del MacBook Pro de 16″ de 2019 es algo más rápida que el MacBook Pro con M1, pero eso no debería importar demasiado. Solo notarías la diferencia si la RAM del SoC pasa a ser escasa y el sistema tiene que depender de la SSD.
La cámara y el software
Los MacBooks con M1 siguen incluyendo las cámaras iSight de 720p, desfasadas y de una calidad increíblemente baja. No es ninguna coincidencia que la gente apueste por comprarse una cámara web o utilicen la cámara externa de su iPhone para salir mejor en las videoconferencias.
Apple podría haber instalado un módulo de cámara mejor en el MacBook Air con M1 y el MacBook Pro con M1 (como sí que ha hecho en el iMac de 24″), pero no ha sido así.
De este modo, si quieres una webcam decente en tu Mac, tendrás que o bien comprar una por separado, o esperar al MacBook Pro de 2021, que se espera que llegue este otoño.
Es posible que los MacBooks con M1 del futuro incluyan una cámara web de 1080p e incluso sean compatibles con Face ID y el sistema de cámara True Depth de Apple.
Veredicto
Para nuestro objetivo de poder trabajar remotamente, el MacBook Pro con M1 es un buen reemplazo para nuestro MacBook Pro de 15″, pues ofrece rapidez y una autonomía de la batería sin precedentes (pudimos usarlo durante dos días seguidos para trabajar sin tener que cargarlo).
Su formato pequeño no nos molesta tanto como pensábamos, sino todo lo contrario: encaja mejor en nuestra mochila. La pantalla es brillante.
Deberás renunciar a un buen sonido (y tenemos otros dispositivos para eso) y la cámara de 720p. La cámara es una de las razones por las que queremos que llegue ya el MacBook Pro de 14″, seguramente a finales de 2021, que podría incluir Face ID.
Artículo original publicado en Macwelt.